Cada uno de los 36 discos con imanes combinan 3 símbolos con 3 colores diferentes. En cada ronda, se lanzan los dados que indican que símbolo hay que encontrar y en qué color. Todos los jugadores intentan a la vez coger el máximo de discos que tengan esa combinación. ¡clack!, ¡clack!, ¡los discos se apilan como por arte de magia! Cuando se acaben todos los discos, acaba la partida y gana el jugador con la pila de discos más alta.